TAO EN PERIODISMO:
ALGUNAS OBSERVACIONES SOBRE EL ÁREA DE PRODUCCIÓN
Queremos hacer un aporte al debate más allá de consideraciones generales sobre el plan de estudios propuesto, su contenido y su forma de presentación, partiendo de la base de un acuerdo en principio sobre la necesidad de un área o ciclo llamado “Producción” y aceptando la premisa de la importancia de reformar un plan diseñado hace casi tres décadas, cuando el sistema de medios y prácticas de comunicación no había sido alterado en profundidad por los cambios tecnológicos, económicos, políticos y culturales de los últimos años del siglo XX y los primeros del XXI.
Dejaremos de lado también consideraciones sobre los contenidos de otras áreas o del tronco común propuesto, reconociendo que la cuatrimestralización de las materias y la consiguiente reducción en carga horaria (unas 300 horas menos), así como la sustitución de una parte de la cursada por una llamada “práctica pre-profesional” (un total de 260 horas), responderían a una demanda histórica observada por esta cátedra a lo largo de los años.
Creemos que la mejor contribución que podemos hacer a un nuevo plan de estudios debe partir de nuestra propia experiencia acumulada en la orientación Periodismo durante dos décadas. Una experiencia pedagógica que siempre ha sido eminentemente práctica, respondiendo a la demanda de estudiantes que conduce a much@s a cursar talleres en Tea y otras instituciones privadas por no encontrar suficiente estímulo a la práctica periodística dentro de la carrera, e integradora -mediante la generación de un medio informativo como proyecto de cursada- de los saberes adquiribles/adquiridos en otras materias del campo. A esas demandas históricas en parte venimos dando respuesta, con dificultades por no contar con equipamiento ni sala de redacción, a través de nuestra actividad en la cátedra, donde cada año, y empezando desde cero con cada nueva cursada, estimulamos diversas iniciativas de Agencias Informativas cuyos contenidos son producidos por los mismos estudiantes, de modo colectivo, colaborativo y horizontal.
La transformación de los actuales sistemas de medios a nivel local, nacional e internacional, sacudidos por la innovación tecnológica y por los cambios en las relaciones de producción, es de tal alcance, velocidad e impacto que todo diseño de plan de estudios que quiera permanecer actualizado durante las próximas dos o tres décadas deberá esforzarse por integrar la incertidumbre que genera el estallido del antiguo paradigma del periódico tradicional de cabecera, que ahora no sólo debe competir por la atención de las audiencias con el ambiente audiovisual sino también con redes sociales y nuevas formas de trasmitir y poner en circulación informaciones que están en parte en manos de esas audiencias.
Con respecto a los contenidos de la propuesta de reforma, y sin poner en discusión el marco de distribución en tres áreas ("intervención", "investigación" y "producción"), percibimos sin embargo, como primera impresión, que ante el número de materias en “Intervención” e “Investigación”, la oferta del ciclo de Producción parece hallarse en alguna condición de desequilibrio. Este ciclo u orientación incluiría 4 materias introductorias, de las cuales el/la estudiante debe escoger 3, pero precisamente tres de esas materias, por los nombres propuestos, parecen tener contenidos más propios de “gestión” que de “producción propiamente dicha”, y luego vendrían otras 12 de un recorrido aplicado de las cuales el/la estudiante debe escoger 4. Entre estas últimas –y siempre ateniéndonos a los nombres propuestos- parece haber duplicaciones de materias y repeticiones de contenidos que también estarían en los llamados “Talleres de Práctica Comunicacional” del ciclo o tronco común.
Concretamente:
1. En el “Recorrido Aplicado en Producción” aparecen dos materias vinculadas al campo audiovisual y dos al radiofónico. Si bien esto puede expresar la necesidad de dividir entre una etapa de producción y otra de elaboración de un proyecto, también puede argumentarse que la adquisición de saberes para ambas etapas bien podrían darse dentro de una sola asignatura (al respecto, en el Tao en Periodismo hemos aprendido que la anualidad es óptima para esa división en etapas pero podríamos hacer el esfuerzo por comprimir ambas instancias en un cuatrimestre, si esto es requerido por el nuevo plan).
2. En el caso de la materia “Géneros periodísticos” (que comprendería las características de cada género, sus variaciones a través de la historia, la pirámide invertida y las 5 W, etc.) pensamos que es probable que esos contenidos se enseñen y se ejerciten (como debe ser, según nos parece) en un taller durante los primeros años de la carrera, a lo cual se abocaría probablemente el llamado “Taller de Redacción Periodística”. A menos que aquí también se piense en dos etapas para cierta formación, una básica y otra avanzada, que bien podría darse dentro de una sola asignatura.
3. En “Investigación periodística”, una materia absolutamente necesaria, advertimos que en los contenidos propuestos, tal como están por el momento, se apuntaría “en teoría” al estudio de las características del periodismo de investigación (sus diferencias con la investigación académica, los problemas éticos, la relación con las fuentes, etc.). Sin embargo, para que esta materia sea pertinente a un ciclo de Producción debería explicitarse que ofrecerá una práctica concreta en investigación periodística durante la cursada, mediante el desarrollo de un proyecto de investigación (individual o grupal, como hacemos en el Tao en Periodismo) sobre un tema de actualidad, su elaboración en forma de texto y/o multimedia, es decir, producir una nota, dossier, informe especial, reportaje, crónica u otros géneros que recojan la investigación realizada.
Actualmente, las herramientas para producir información en los nuevos sistemas de medios están al alcance de much@s estudiantes varios años antes de que lleguen a manos de sus docentes, invirtiéndose a veces la correa convencional de trasmisión del saber (metáfora industrial, si se quiere, quizá más pertinente al ambiente de las fábricas de noticias pero que no podemos ignorar ni afirmar que no existe en la docencia universitaria). Para actualizar los propios saberes e incidir de una manera efectiva en la vida social, la carrera de comunicación debería abrir instancias de publicación y visibilidad para trabajos de estudiantes, incentivando la creación de medios de manera experimental sobre la base del conocimiento de la tradición y el seguimiento (y anticipo) de la innovación, generando así nuevos espacios de transferencia entre la carrera y la comunidad.
Creemos que las mencionadas son zonas de vacancias del actual plan de estudios que no están contempladas explícitamente en la propuesta de plan nuevo. Podrían cubrirse con dos tipos de oferta:
a) Un taller de Redacción de Contenidos, orientado hacia múltiples plataformas y soportes, que integre la práctica de redacción y la escritura para la web con la generación de contenidos multimediales. Nótese que si bien hay propuestas similares en otros talleres, como la de una gestión integral de medios (que podría ser compatible con el área de intervención), cuando nosotros referimos a contenidos pensamos en el periodismo en un contexto de producción informativa que hoy se propaga en medios y en redes, en papel y en formas audiovisuales. Sería deseable que esta capacitación integradora existiese lo más temprano posible en el recorrido, incluso dentro de los talleres de práctica comunicacional. De no ser posible esto último, podría pensarse en esta propuesta como un taller llave del área de producción o como materia preferencial dentro de esta área, con créditos acordes a su importancia.
b) Una Agencia de Noticias en línea, que trabaje con contenidos informativos y haga uso de la convergencia tecnológica para que estudiantes de la carrera pongan en práctica sus conocimientos adquiridos, adaptados a las gramáticas, rutinas y necesidades de un nuevo medio. Al no estar motivada por fines de lucro ni tratarse de un emprendimiento comercial condicionado por la economía de mercado, una Agencia universitaria de noticias podría jugar un rol significativo en la promoción de modelos de periodismo de precisión y calidad así como de modelos de medios públicos al servicio de la sociedad. Asumiendo el compromiso que corresponde a la universidad pública, dicha agencia se manifestaría abiertamente por el derecho a la información, la defensa de la libertad de expresión y el derecho de las personas a gozar de los beneficios del progreso científico y el acceso a la cultura.
Por último, pero no por ser tema menor, creemos que las mencionadas zonas de vacancia podrían ser interpeladas de un modo creativo a través de un Laboratorio de experimentación sobre procesos y productos, de carácter Transmedia, que no solo observe y analice medios de comunicación sino que explore, experimente y ensaye diversos formatos para producir y hacer circular flujos informativos siguiendo las rápidas transformaciones de un escenario en constante mutación tecnológica y cultural.
Esperamos que estos borradores de contenidos sean tomados como aportes a una necesaria reforma del plan que, de implementarse, podrían ser ubicados dentro del marco general de la zona de Producción en el ejemplo descripto en a) y dentro del área de “prácticas preprofesionales” en el ejemplo descripto en b).
Somos docentes que –algunos en esta cátedra desde hace dos décadas- amamos y a veces odiamos también nuestro trabajo pero esa relación pasional con la enseñanza, que implica algo más que los beneficios del cálculo y la retribución laboral, es lo que nos motiva día a día a estar al frente de clases y a pensar en cuál sería el tipo de plan de estudios que más beneficiaría a l@s futuros estudiantes, con aquellos contenidos que más l@s prepararían para enfrentar un mundo alterado, cambiante, heterogéneo e incierto. Podemos equivocarnos; estamos abiertos a la crítica, al rechazo, a la corrección de todas estas observaciones. Este es nuestro aporte.
Cátedra Baigorria
Taller Anual Orientación Periodismo
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